Sganarelle diagnostica la enfermedad de Lucinda en presencia del padre de ésta, Geronte y de su criado Valerio
Tomando el pulso a Lucinda , al fondo vemos a Jacqueline, la nodriza.
Sganarelle tomando el pulso a Leandro.
La hija de Geronte, Lucinda recupera el habla y se enfrenta a su padre ante Leandro y Sganarelle.
Lucas y Valerio, los criados de Geronte, se tropiezan con Martina.
Sganarelle sostiene en la mano su medicina preferida: la botella de vino.
Los criados golpean a Sganarelle, a fin de que confiese que es médico.
Geronte recibe de sus criados la noticia de que han encontrado un médico fabuloso para curar a su hija.
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